CINE Y SOCIEDAD

La censura en España

Desde la Guerra Civil, se establece en España una oficina que se encargará de la censura de películas, denominada la Junta Superior de Censura y se ubicó en Sevilla y Salamanca.

Existieron dos reglas que eran la base del desarrollo de la censura franquista:

-La presentación de los guiones a las autoridades de la censura.

-La censura de las películas extranjeras.

En esta etapa todas las películas extranjeras debían ser dobladas y el gobierno tomo el control del sistema de noticias mediante el NO-DO, que era la única fuente de noticias para los españoles pudiendo de esta forma manipular la información.

De la misma forma, creó la designación de “Películas de interés nacional” mediante la cual concedía privilegios a aquellas películas que exaltaran los valores que defendía el régimen.

Eran cuatro los géneros básicos en las películas de los 40: el “cine cruzada”(películas sobre la guerra civil), las “películas históricas” que trataban sobre momentos de la Historia de España de acuerdo a la lectura que de esta hacía el régimen, el “cine de sacerdotes”(películas religiosas) y las “comedias musicales folklóricas”.

 

Cine de denuncia y películas comprometidas con la realidad:

 

Pero también el cine ha servido, en estos años, para analizar y conocer la realidad y las inquietudes de los ciudadanos. Así, la tradición de cine antibelicista que se apoya en las novelas y obras literarias posteriores a la I Guerra Mundial encuentra en el cine un vehículo fundamental para mostrar la crueldad de la guerra y de sus protagonistas. Más tarde las obras del neorrealismo italiano, que rozan el límite temporal de esta página (coinciden casi con la muerte de Enrique Díez-Canedo) exponen, con crudeza, el sentimiento de vacío y orfandad tras la II Guerra Mundial.

 

En el apartado que se dedica  las películas americanas posteriores al cine sonoro, se trataba del enorme éxito de esta expresión artística, que muy pronto se convierte en el centro de los momentos de ocio , diversión y sueños  de un público amplísimo: tan importante es este éxito que pronto (el llamado Código Hays) se establecen criterios para censurar el mensaje o la intención de ciertas películas. Se trataba, por tanto, de eliminar aquellas escenas o imágenes que se estimaban poco apropiadas. Es la censura.

Pero, a la vez, pronto aparece el cine como un vehículo de propaganda esencial: no hay problema de lectura, de cultura, de acceso: su misma novedad técnica impresiona y convence. por eso muy rápidamente los países con régimen político totalitario, las dictaduras, se interesan por este medio de comunicación de masas, para utilizarlo ene su beneficio, como propaganda. En la Unión Soviética o en Alemania se encargan películas oficiales que transmitan los valores políticos de su ideología. En España, el mismo general Franco escribe una novela (titulada Raza) que muy pronto es llevada al cine, y se potencias películas sobre la Guerra Civil en las que se ensalzaban los valores conservadores y militares del bando golpista.

 

El éxito del cine como fenómeno de masas no fue ignorado, y todos los gobiernos conscientes de esta situación ejercieron algún control. La censura, desde diferentes puntos de vista y con distintas intenciones se ejerció en prácticamente todos los países, pero con mucha mayor intensidad en aquellos en los que el régimen político era autoritario o totalitario.

Al tiempo, la mayor parte de los dictadores de la época vieron en el cine un instrumento de propaganda muy eficaz, y de Hitler a Stalin encargaron personalmente el rodaje de películas que enaltecieran las virtudes patrióticas y políticas que ellos querían representar.  

 

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