Géneros: el musical, la comedia y el melodrama

Una vez desarrollado el cine sonoro, con el color introduciéndose poco a poco (hasta generalizarse a finales de los años cuarenta), y con el cine aceptado como espectáculo y expresión artística, se desarrollan y consolidan los géneros cinematográficos: temas que tienen su propia técnica, condiciones, actores y directores.

Todos distinguimos con facilidad el género de las películas que vemos: de terror, del oeste, de aventuras, comedias...

 

El musical

Con El Cantor de Jazz, llega el musical como género, que se consagra en 1933 con La calle 42 y Volando a Río; además, encontrará sus protagonistas esenciales en Fred Astaire, coreógrafo, y bailarín, Gene Kelly, más realista y americano y, con ambos, Ginger Rogers.

Sin embargo, en estas películas los números musicales retardaban la acción y estaban alejados del desarrollo de la trama, hasta que la Metro Goldwyn Mayer decide rodar musicales en los que la acción no se frene, sino que avance gracias a los números musicales,como ocurre enla serie de películas tituladas Melodías de Broadway.

El Mago de Oz 

Esta película de 1939 es uno de los musicales inolvidables de la historia del cine. Cuenta la historia de Dorothy una niña que al intentar salvar a su perro, es atrapada por un tornado que la arrastra a la tierra de Oz. En ese territorio vive más aventuras en compañía de un espantapájaros, un león cobarde y un hombre de hojalata. Juntos van a buscar a un mago y tienen un enfrentamiento con una bruja maligna.

     Tanto el Technicolor en que se rodó, como la presencia de la actriz Judy Garland y la partitura fueron elementos esenciales en el éxito de la cinta.

El melodrama

Las relaciones sentimentales, los vaivenes del destino, las pasiones que nos rodean, los valores que se comparten o que nos distancian, todo aparece, habitualmente con un fondo más o menos contemporáneo, en el melodrama. Se trata de un género propicio para el lucimiento y consagración de los actores, que se popularizó tanto que diferentes organizaciones de influencia en la vida americana se enfrentan a la temática de muchos melodramas, que consideraban inmoral. En 1922 aparece el llamado código Hays de moralidad, y en 1933 el Código de producción, que vigilaba cada detalle del guión. Así nace, por ejemplo, en el cine, la moda de las camas de matrimonio separadas, y de ahí pasa a la vida real.

La comedia.

Las populares películas de risa ya eran un género muy destacado en el cine mudo, cuando cómicos como Harold Lloyd o Buster Keaton divirtieron al público con sus caídas, situaciones imposibles y gestos.

Si bien algunas de estas películas mudas son la cima de la carrera de estos cómicos, como El maquinista de La General, obra de Búster Keaton en 1926, la llegada del cine sonoro trajo las comedias llenas de doble sentido en el diálogo. Es el momento que aprovechan cómicos como Los hermanos Marx, que combinaban sus gags (bromas) con chistes continuos, como en Sopa de Ganso, de 1933 en la que Groucho Marx actúa como presidente de la república imposible de Fridonia, o en otro de sus éxitos de 1935, Una noche en la ópera.

La quimera del Oro

Se trata de una de las películas más valoradas del actor y director inglés Charlie Chaplin, conocido sobre todo por su personaje de Charlot, con el que mezclaba sutilmente la comedia sentimental, la sátira social y el patetismo de la naturaleza humana.

Chaplin triunfó en el cine mudo y, posteriormente, conoció éxitos en el  sonoro tales como El gran Dictador,  de 1940, burla de los regímenes dictatoriales del momento.

Entre las películas mudas, junto a El vagabundo o Luces de la ciudad destaca La quimera del oro, parodia de la fiebre del oro y de la vida y pasiones de los buscadores de oro en Estados Unidos.

 Lo que el viento se llevó

A caballo entre la reconstrucción histórica y el melodrama, esta película acaso sea una de las pocas cintas míticas de la historia del cine.

La película es una trama narrada en el contexto histórico de la guerra de Secesión. Escarlata O’hara, rica heredera del sur, pierde el amor de su vida a favor de su prima. La joven ve como se desmorona su mundo y se hace cargo de lo que la guerra no ha destruido. Paralelamente a ello se entrelaza la pasión con Rhett Butler, personaje de un carácter tan fuerte y decidido como el de Escarlata;  la trama amorosa, la pasión que los une y separa  se desarrolla entre relaciones tormentosas, el destino adverso y, sobre todo, un final abierto a la interpretación del espectador.  

 

Volver Siguiente