CIENTÍFICAS EN LA EDAD MODERNA

Es durante la revolución científica del siglo XVII cuando se sientan las verdaderas bases para el ingreso de las mujeres en el mundo científico. A pesar de que sus estudios dependían siempre de la mediación de padres, hermanos o maridos, científicos aceptados por ser varones, las llamadas "damas e la ciencia" alcanzaron niveles de competencia inimaginables para sus antecesoras, lo que constituyó  un mayor motivo de orgullo para estas mujeres, puesto que si en Italia las estudiosas siempre habían 'do respetadas y consideradas, en los países en los que se produce la revolución científica -Inglaterra y  el norte de Europa- la oposición a la instrucción femenina fuera de los conventos era muy fuerte. Pero lo más destacable de este período es que la actividad de las científicas no se desarrolla sólo en el campo de la medicina, como había ocurrido en el pasado; las mujeres ya están presentes en todos los terrenos del saber: química, botánica, ciencias naturales, biología, geología, astronomía y matemáticas. Cada vez son más las científicas que, a pesar de la desconfianza y la hostilidad típica de los ambientes masculinos, cerrados y elitistas, empiezan a entrar en la comunidad científica, suceso que tendrá gran importancia para toda la sociedad en un momento en el que surgen los primeros movimientos de liberación de las mujeres.

Mary Wortley Montagu
(1689-1762)

Gracias a su espíritu de iniciativa introdujo en Inglaterra y en Europa la técnica de inmunización contra la viruela. En un viaje a Turquía observó que la población local se inmunizaba inyectándose viruela bovina. A su regreso a Inglaterra aplicó esta técnica a su hija, y poco después fue adoptada como técnica de profilaxis pública.

Caroline Herschel
(1750-1848)

Nació en Alemania. Muy joven se trasladó a Inglaterra con su hermano astrónomo. Fue la primera mujer que descubrió un cometa, el 1 de agosto de 1786, lo que le permitió obtener del rey fondos y una pensión para el montaje de un telescopio de casi 12 metros. En 1828, a los 75 años, completó su inmensa obra sobre la posición de casi 2500 nebulosas, obra que le hizo ganar la medalla de oro de la Royal Astronomical Society.

Marianne North
(1830-1890)

Su mayor aportación fue haber traído a Europa gran número de especies vegetales, tras sus visitas a numerosos países: Estados Unidos, Canadá, Jamaica, Brasil, Oriente Medio, Chile, Australia y los Mares del Sur. Organizó en el Kensington Museum una exposición con 500 pinturas suyas junto a un catálogo botánico.


Marie Sophie Germain
(1776-1831)

Inesperadamente, el 8 de enero de 1816, Sophie Germain ganó el Prix Extraordinaire por voluntad de Napoleón, por su estudio sobre las modalidades de las vibraciones, patrocinado por la Academia de Ciencias. Sin embargo a pesar del reconocimiento oficial, constituye el típico ejemplo de científica que no pudo desarrollar todas sus potencialidades a causa de un ambiente científico exclusivamente masculino.


Maria Gaetana Agnesi
(1718-1799)


Hermana mayor de una familia de veintiún hijos, su padre era matemático. Antes de cumplir los 30 años Agnesi llevó a cabo su trabajo más importante, "Istituzioni Analitiche" sobre el análisis de los números finitos y los cálculos diferenciales e integrales. Fue llamada a formar parte de la Academia de Bolonia en 1748. A pesar de que la Academia de Ciencias francesa se negó a aceptarla entre sus miembros, el secretario del Comité le envió un escrito de elogio.

Y además...
- Emilie Breteuil (1709-1749)
- Nicole-Reine Etable (1728-1788)
- Marie Anne Vitorine (1773-1847)
- Ada Byron Lovelace (1815-1852)
- Maria Sibyle merian (1647-1717)
- Marie Lavoiser (1758-1836)
- Louyse Bourgeois (1563-1636)
- Maria Clara Eimmart (1676-1707)
- Elisabeth Blackwell (1712-1770)

- Laura Bassi (1711-1778)
- Anne Conway (1631-1689)
- Maria Cunitz (1610-1664)



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