Los alumnos de segundo de bachillerato de Actividad Física, como mucha gente al amanecer, en la sobremesa o al atardecer, nos hemos convertido en caminantes, pero no de los que hacen camino al andar, sino de los que consumen calorías al pasear y depués reponen energías al terminar. Todo ello con criterio científico, calculando el gasto realizado, conociendo el aporte que distintos alimentos nos suministraban..., aunque al final fueron el estómago y el paladar quienes dictaron sentencia.