PEC como declaración de intenciones.
Este Proyecto, elaborado por la Comunidad Educativa del Instituto de Educación Secundaria Enrique Diez-Canedo, quiere perfilar las líneas pedagógicas que van a regir el Modelo CoEducativo del Centro, y quiere, aún inmerso dentro de las líneas generales que marca la LOE, dotarlo de un carácter propio.
No es su intención seguir exclusivamente el modelo general es establecido, sino que su expresión responda a nuestras características propias (cultura, entorno social, experiencias, responsabilidades, reflexiones y posibilidades) y establezca las bases para la transformación del actual sistema de valores, ofreciendo otras alternativas y utilizando como herramientas para ello la educación y la enseñanza. Creemos que la sensibilidad ante los cambios que en nuestro entorno se produzcan debe acompañar nuestro proyecto, así como la intención de influir en la mejora del entorno a través de la acción educativa desde la realidad cotidiana.
Somos conscientes de que los/las educadores trabajan con adolescentes y que de su formación depende el éxito o fracaso de la sociedad futura. De nuestras reflexiones hemos concluido que lo que llamamos éxito o fracaso viene dado por la felicidad o infelicidad de los individuos, por la consecución de la autonomía y de la libertad personal. Por eso, el objetivo fundamental de nuestro proyecto será la consecución de la Felicidad del individuo, es decir, el desarrollo integral de la persona y, por extensión, de la colectividad.
Pretendemos llevar a cabo una enseñanza racional y humana, alejada de estereotipos y convencionalismos, que garantice la formación de una personalidad rica, abierta y autónoma; desde la igualdad, pero teniendo en cuenta las diferencias.
Los principios de nuestra educación en valores.
Pondremos en práctica un modelo de enseñanza, basado en la teoría de valores, que conforme una sociedad experimental dentro de nuestra comunidad escolar, de manera que esos principios y valores puedan ser exportados al exterior (familia, calle, amigos), puestos en acción en cada uno de los momentos cotidianos, en la convivencia más cercana, en las relaciones sociales, en la construcción más grata y humana del presente y con la esperanza de consolidación en el futuro.
Hemos de incidir en la adquisición de competencias en comunicación lingüísticas, matemáticas, en el conocimiento y la interacción con el mundo físico, en el tratamiento de la información y competencias digitales, sociales y ciudadanas, culturales y artísticas, en la capacidad de aprender a aprender y en la autonomía e iniciativa personal. La satisfacción en el aprendizaje será una exigencia para toda la comunidad docente.
Valores fundamentales que buscamos
Haremos hincapié en el desarrollo de valores imprescindibles para conseguir el desarrollo personal, la igualdad coeducativa, la tolerancia y la libertad responsable, como:
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Esfuerzo y trabajo, es imprescindible desarrollar una cultura de trabajo y esfuerzo, de satisfacción por el trabajo bien hecho.
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Criterio, capacidad para la racionalidad y el conocimiento, tanto para analizar críticamente y emitir juicios sobre el mundo que les rodea como para ofrecer soluciones.
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Generosidad, para compartir, para ayudar, para escuchar, para abrirse al exterior, para comprender, para arriesgarse
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Solidaridad, para ayudar a los débiles y marginados, a los injustamente tratados, para compartir ayudando a los demás desde el respeto y la igualdad.
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Cooperación, para trabajar en grupo, resolver conjuntamente los problemas desde el diálogo y el razonamiento, aportar capacidad individual al colectivo, unión ante las dificultades y desaparición de la competitividad.
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Justicia, inculcar el verdadero sentido de la igualdad de oportunidades para todos, como un derecho que pide a cada uno según sus capacidades, denunciando además aquello que vaya en contra de la dignidad y el respeto humanos.
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Respeto, hacia las personas y sus diversas culturas, razas y lenguas, hacia la naturaleza protegiendo el equilibrio ecológico y hacia todo lo que agreda a los seres humanos física y psíquicamente.
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Pacifismo, fomentar un pacifismo basado en la libertad, el diálogo la tolerancia y la justicia.
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Sensibilidad, para captar y disfrutar la vida en toda su extensión (el amor, la belleza, la sexualidad, el arte, la literatura, la música, las relaciones humanas, la naturaleza, las pequeñas cosas cotidianas...). Es decir, para apreciar y gustar los valores estéticos y éticos de la naturaleza y de la humanidad, las capacidades físicas y anímicas del ser humano.
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Creatividad, para innovar, experimentar, construir nuevos modelos, cuestionar los estereotipos estéticos, afectivos, culturales, sociales.
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Autoestima. Ayudarles a conocer sus capacidades y adquirir confianza en la propia resolución de problemas: a aceptarse a sí mismos como paso necesario para aceptar a los demás.
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Responsabilidad para asumir cada uno lo positivo o lo negativo de sus acciones, autoanalizar desde un espíritu crítico los errores y los aciertos para así demostrar lo innecesario del principio de autoridad impuesta.
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Autonomía de acción que ayude a buscar el propio camino y generar un pensamiento libre, construido a través de la observación, la experiencia y los análisis propios. Autonomía personal y colectiva, con grupos que funcionen de forma conjunta o con objetivos comunes.
A quiénes implica el proyecto y qué exige
Para la consecución de estos objetivos es necesario compaginar nuevas estrategias educativas junto a las ya experimentadas y adaptar los currículos a la propuesta de nuestro proyecto, haciendo compatible el presente educativo con el futuro transformador. Para eso, nos basaremos en modelos ya experimentados en otras tendencias pedagógicas, armonizando estas prácticas con las que hasta ahora se llevan a cabo, realizando así un cambio paulatino en la evaluación, los métodos de enseñanza-aprendizaje y las aptitudes, sin saltos en el vacío.
El juicio que sobre el desarrollo del P.Co-E.C. realice la Comunidad Educativa será en este sentido fundamental para equilibrar sus objetivos.
Todos los miembros de la Comunidad Educativa, y en especial los docentes, como especialmente implicados en la responsabilidad educativa, se preocuparán de adaptar las normas y conductas de la vida diaria del centro (programaciones, actividades extraescolares y extralectivas, acuerdos de Consejo Escolar, etc...) a los valores que presiden entre Proyecto. Para la concreción de estos objetivos es precisa la colaboración de todos los miembros de la Comunidad Educativa, así como el apoyo de la Administración educativa. Por eso, es imprescindible -y así está en la intención de todos y todas- adoptar mecanismos de motivación y participación directa y real entre alumnado, padres, profesorado y personal de Administración y Servicios, para que, una vez implicados tanto en la mejora de la calidad de la enseñanza como en la mejora de la calidad humana y de la convivencia, se sientan responsables y beneficiarios de las consecuencias resultantes del proyecto.
Todos coincidimos en llevar a cabo un proyecto idealista e innovador y, aún a riesgo de parecer irreal, deberemos apostar por él y poner la esperanza en su consecución. Pretendemos mirar hacia la Utopía como horizonte al que encaminar nuestras expectativas y nuestra labor conjunta como Comunidad Educativa.