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EL CICLO DE COMERCIO EN MADRID El pasado viernes, 6 de marzo de 2008, las alumnas de 1º de C.F.G.M. de Comercio viajaron a Madrid, acompañadas de dos de sus profesoras, Pilar Gama y Manuela Martínez.
El día comenzó con un buen desayuno que la compañía Air Nostrum tuvo la amabilidad de ofrecernos, nos esperaba un día “movidito”.
Para que os hagáis una idea, la primera parte de la mañana estuvo dedicada a La Milla de Oro, con parada especial en Manolo Blahnik, el diseñador de zapatos más famoso del mundo, en Jimmy Choo, la férrea competencia de ‘los manolos’ y en ABC Serrano Centro Comercial. El resto, visita al Museo del Prado.
Consideramos que se ha tratado de un viaje muy provechoso y que, dado el buen comportamiento y la positiva actitud de nuestras alumnas, estamos inclinadas a repetirlo. Aquí van unas cuantas fotos de esta mañana tan bien aprovechada.
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Uno de los objetivos principales del viaje a Madrid ha sido visitar establecimientos y conocer de primera mano a profesionales de la industria del lujo.
La Milla de Oro se encuadra en el conocido barrio de Salamanca, aquí se concentran las firmas de moda más prestigiosas, como puede ser Loewe, Adolfo Domínguez, Roberto Verino, Versace, Dolce & Gabanna, Armani, Louis Vuitton o Hèrmes. También grandes firmas de joyería, como Bvlgari, Carrera y Carrera, Wempe o Cartier.
La primera parada la realizamos en el nº 58 de la Calle Serrano. Tras cruzar el portal y dentro de un patio interior del edificio se puede encontrar el acceso a MANOLO BLAHNIK. En la tienda no se hallaba ningún cliente, así la dependienta pudo dedicarnos el tiempo necesario para saciar nuestra curiosidad sobre ubicación del producto en el punto de venta, precios, rebajas, reposiciones, nuevas colecciones, trayectoria de la firma en España, etc. El interior de la tienda se divide en dos espacios, una entrada y una sala espaciosa donde poder atender a la selecta clientela de forma más personal. La decoración interior intenta combinar la tradición española con el glamour del producto que ofrece. La moqueta simula el albero de una plaza de toros; en la entrada, la pared izquierda se cubre con gruesas telas aterciopeladas en color grana, el frente está ocupado por un mueble recibidor castellano medieval que exhibe un único par de zapatos, el lado derecho está destinado a exposición. En la sala interior sorprende un cuadro de enormes dimensiones apoyado en el suelo y un amplio sofá aterciopelado. Trato exquisito pero… precios inalcanzables, ya sabéis, “se mira pero no se toca”.
La segunda visita fue en el número 15 de Ortega y Gasset, en una esquina mágica del barrio más exclusivo de Madrid. Aquí está instalada en España la firma Jimmy Choo cuyos zapatos de tacón de aguja se han convertido en un auténtico símbolo en Hollywood. Son 160 m2 repartidos en dos plantas, amplios espacios, con colores y luces cálidas, sofás de cuero y tonos beige para ensalzar lo que más importa, estantes repletos de auténticas joyas que desprenden glamour desde el tacón a la puntera… Modelos de diferentes estilos: clásicos, sexys, elegantes, sofisticados, colección de novia, de fiesta con cristal de swarovski, sandalias…; por no hablar de sus bolsos, de línea elegante, con piel de pitón, o más vanguardista con tachuelas, hebillas… Un universo al servicio de tu imagen.
Sin salirnos de la zona, un elegante centro comercial: ABC Serrano. Éste, poco tiene que ver con los habituales centros comerciales. Situado en la antigua sede del diario ABC, construido en estilo neomudéjar a finales del siglo XIX. Bajo la gran cúpula de hormigón que corona el conjunto, se agrupan formando una pequeña ciudad con sus calles y plazas 80 tiendas repartidas entre joyerías, ópticas o tiendas de decoración, si bien la apuesta fuerte son la moda y los complementos: Adolfo Domínguez, Catimini, Zara, Neck & Neck, Roberto Verino, Accesorize, Benetton, Doble AA… Para todos los gustos y bolsillos.
Otro objetivo del viaje, que nos llevó al Museo del Prado, fue analizar la evolución de la estética femenina. Para esto nos centramos en tres cuadros: La maja desnuda de Goya, Las tres Gracias de Rubens y el Jardín de las Delicias de El Bosco.
Y, como no podía ser menos, terminamos el recorrido conociendo una de las obras cumbres de la cultura universal de todos los tiempos, “Las meninas”. ¡Una pasada! Y no exageramos nada.
Bueno, sin tenerlo planificado pudimos contemplar una pequeña selección de pintura inglesa del siglo XIX, que por esas cosas del destino procede de allende los mares y no de una institución anglosajona sino del muy hispánico Puerto Rico, del ignoto y especial Museo de Arte de la pequeña ciudad de Ponce. Titulada para todos los públicos “La bella durmiente. Pintura victoriana del Museo de Arte de Ponce”, con un estilo y una época pictórica poco expuesto en España aunque sí muy conocido a través de su mucha reproducción por las artes gráficas.
La estrella de la muestra es Sol ardiente de junio de Frederic Leighton.
Con todo esto nos dieron las dos, un descansito bajo la arboleda del Paseo del Prado, unos bocatas para reponer fuerzas y regreso al aeropuerto.
Hasta aquí la versión oficial del viaje. Queda lo mejor… las anécdotas.
El lío empieza tempranísimo, en el aeropuerto de Talavera nos obligan a quitarnos, zapatos, botas, cinturones, chaquetones, cazadoras, móvil… todo en las bandejas y si el pi-pi-pi continúa viene el cacheo. Fuera líquidos, ni zumos, ni agua, ni “ná”.
¿Y esa cola de gente?
¡Cuántos policias!
¡Aquí pasa algo!
¡La cola del paro!
¡El comedor de los pobres!
(Al policia): ¿qué pasa aquí? Cola para venerar a Jesús de Medinaceli.
AAAAh.
La de los ojos azules…
De vuelta a casa, otra vez a desvestirse y a descalzarse (¡Vaya tomate!). ¡Cuánta gente! ¡Que la cola no avanza!
¿Y esa T4?… no tiene fin, nunca llegamos a la puerta K, ¡que nuestro vuelo está embarcando! ¡A correr que nos quedamos aquí! RETRASADO. Uffff, ¡menos mal! ¡Agua!
En el corralito del fumador: ¿Quién es esa? Es una famosa….
Las turbulencias, ¡esto no es normal! ¡Qué cerca se ve la tierra! ¿estamos en la montaña rusa?