FERMÍN MAYORGA EN EL AULA LITERARIA MIGUEL HERNÁNDEZ
En marzo de 2014 se pone en marcha la segunda edición del “Aula literaria Miguel Hernéndez” en el IES Enrique Díez-Canedo. Este curso, como la mayoría de las grandes citas culturales del centro, gira en torno a la brujería tomando como punto de partida la edición que Canedo hizo de La Celestina en 1917. El día 18 se celebró la conferencia de Fermín Mayorga La brujería en Extremadura.
El investigador de la Inquisición, natural de Cheles (Badajoz), conocido por aparecer en programas televisivos, fue presentado por los alumnos de Literatura universal y de 4º de ESO. La conferencia resultó una ocasión para aprender sobre historia, sociología, lengua y otras materias. Comenzó creando expectación mediante el ambiente sonoro de la época con música gregoriana. Proyectó imágenes impactantes sobre las torturas que el Santo Oficio empleaba para reprimir las prácticas religiosas que se apartaban de la ortodoxia católica desde el siglo XVI al XIX: tanto moriscos y hebreos conversos a la fuerza como hechiceras y satanistas, blasfemos y especies varias de herejes. Las dotes de comunicador de Mayorga quedaron de manifiesto al explicar expresiones populares tan conocidas como “colgar el sambenito” o “romper la crisma”. Mostró rastros de castigos inquisitoriales en tradiciones populares extremeñas como “Jarramplas” o los “Empalaos de la Vera”. Pero sobre todo hizo gala de su manejo de las fuentes históricas, principalmente de los archivos de la Inquisición de Llerena, eligiendo los casos más cercanos a las poblaciones del auditorio: brujas y herejes de Montijo, Barbaño, Lobón y Puebla de la Calzada. Llamaron la atención los casos de una envenenadora de Montijo y los de varios “chupasangres” que actuaron en Extremadura. Sin abusar de los tecnicismos, fue haciendo entender conceptos como reo, auto de fe, muerte por relajación o por garrote, familiares del Santo Oficio y otros muchos. Dado que los descendientes de los condenados por el tribunal perdían derechos como usar oro y plata, vestir color carmesí, viajar a Indias, ejercer cargos públicos o estudiar, leyó la nómina de los naturales de Puebla y de Lobón que en el siglo XIX obtuvieron documento de limpieza de sangre para seguir estudios en la Universidad Central.
Puesto que también ha estudiado la represión que los maestros nacionales sufrieron durante la dictadura franquista por el nacional-catolicismo, terminó su exposición con la imagen del pasaporte que Enrique Díez-Canedo llevó a su definitivo exilio mexicano en la Guerra Civil Española, poniendo de manifiesto ciertas semejanzas de esta época con la de la Inquisición por cuanto se perseguía a los que tenían ideas o creencias diferentes de quienes imponen las suyas desde el poder. Finalmente se abrió un turno de preguntas y diálogo con el escritor.