En estas semanas, los alumnos de 1° de FPB han realizado algunas actividades muy interesantes en las que han puesto en práctica los conocimientos teóricos de varios de sus módulos para determinar, de forma sencilla y lo más precisa posible la textura del suelo del huerto escolar. La determinación de esta propiedad física generalmente se realiza en laboratorio. Sin embargo, la FAO propone algunos métodos alternativos que permiten, de una forma aproximada, llegar a determinar la textura en un gran número de ocasiones. Estos métodos que son más o menos laboriosos, nos han hecho plantearnos una serie de cuestiones como ¿son todos igual de eficaces? ¿nos indicarán la misma textura los diferentes métodos? y, una vez realizados todos los ensayos ¿habrá algún método que podamos considerar el más adecuado? A pesar de las dificultades intrínsecas y ajenas que los alumnos han encontrado en la realización de estos trabajos (cabe destacar la heterogeneidad de la mezcla de componentes que tiene el área del huerto, propio de una posible zona de relleno), entre todos hemos llegado a una serie de conclusiones que nos gustaría compartir con el resto de la comunidad educativa de nuestro centro: - Varios de estos métodos solo nos permiten determinar las texturas extremas (solo podemos saber si el suelo es arenoso o arcilloso pero estas son dos posibilidades de las 12 que recoge la clasificación de la USDA). - Sin embargo, la facilidad y la rapidez en su ejecución compensan la limitación que supone la relativa falta de precisión (en la mayoría de las situaciones productivas el conocer las situaciones extremas ya nos sirve para tomar determinadas decisiones). - El último método analizado es menos rápido, no nos da un resultado directo pero si nos indica las proporciones de los elementos que determinan la textura. Y con estos datos podemos, de forma directa usando el triángulo textural de la USDA, determinar la textura. Por último, queremos indicar a la comunidad educativa que en la mayoría de los puntos muestreados, los diferentes métodos indican que la textura del suelo es ligeramente arcillosa.