La reivindicación de la memoria y de la herencia cultural de E. Diez-Canedo y los intelectuales republicanos, en abril, con las Jornadas Enrique Diez-Canedo. Personaje esencial en la vida educativa, cultural y artística del primer tercio de siglo XX, la trayectoria vital del extremeño Diez-Canedo alcanza a numerosas iniciativas y manifestaciones culturales que son recordadas en las diferentes Jornadas Enrique Diez-Canedo que se han venido celebrando: la poesía de su tiempo, el exilio, las mujeres en el primer tercio de siglo…
XVII Jornadas: 20 años con Don Enrique
Se trata de una exposición fotográfica protagonizada por el hombre polifacético que da nombre al instituto. Una colección de imágenes que muestra el recorrido vital del poeta, traductor, crítico dramático y literario, ensayista, académico de la lengua, diplomático de la República Española, profesor de arte y de francés, periodista, padre y amigo fiel, trabajador incansable, hombre cabal que era don Enrique.
Se organizan cada año jornadas que recuerdan su figura, su obra y su tiempo. En la presente edición se seleccionan imágenes de don Enrique, como gusta llamarle en el Instituto de Puebla, que ha cumplido veinte años como casa de Educación Pública y de formación de estudiantes de Secundaria.
En el vestíbulo principal y distribuidor de la planta baja del centro pudieron verse desde el 6 al 30 de junio retratos de Díez-Canedo desde su juventud modernista con bigote a la moda en París hasta, ya en el exilio, fotos con amigos de toda la vida como el mexicano Alfonso Reyes, pasando por otras familiares con su mujer e hijos, con ellos y sus nietos o con Federico García Lorca en Montevideo, reproducción de su documentación oficial con datos curiosísimos o el dibujo y retrato que de él hizo el pintor y poeta malagueño José Moreno Villa. El centro, que siempre recibe con las puertas abiertas a quien se acerca a él para aprender o para aportar a la formación de los jóvenes de nuestra comarca, propone detenerse en esta exposición a cualquiera que lo visite.
XVI Jornadas: Construyendo nuevos mundos
Articuladas en torno a Bertolt Brecht y las Vanguardias históricas, siendo éste nuestro humilde homenaje a las primeras décadas del siglo pasado, momento en el que se produjo un desarrollo creativo extraordinario que cambió para siempre nuestra percepción del mundo y de la materia, abriendo nuevos escenarios y revolucionando las formas artísticas al tiempo que se asistía a un compromiso crítico con la compleja realidad que les tocó vivir.
Inspirados en ellos, serán los propios alumnos los que muestren a sus compañeros más pequeños, a través de la literatura y las artes plásticas, los principios básicos de estos creadores, mientras utilizamos el cine, la música y el teatro como medio para entender no solo una época sino también la importancia de la cultura como herramienta para luchar contra una realidad injusta. Y, junto a ello, el desarrollo de su faceta más creativa, ya sea a través de la poesía o de la pintura, realizando obras que, posteriormente, serán objeto de una exposición.
XV Jornadas: Enrique Díez-Canedo y La Celestina
De la extensa obra de Enrique Díez-canedo reparamos en su labor filológica como editor de clásicos de la literatura española. Entre 1916 y 1920 trabajó para la famosa editorial Calleja de Madrid. Sus primeras publicaciones en esta casa fueron las ediciones de clásicos renacentistas en una colección popular, la “Biblioteca Calleja. Segunda serie”, rigurosa aunque de limitada erudición. De 1917 son las Obras poéticas de Garcilaso de la Vega y Juan Boscán, con prólogo y notas. Prueba del buen hacer como filólogo de don Enrique es que precisamente esta edición que Canedo hizo de Boscán sigue siendo actualmente la base de la que publica la Biblioteca Virtual Cervantes. En la misma fecha de 1917 da a la imprenta La Celestina. Tragicomedia de Calixto y Melibea de Fernando de Rojas con una introducción esencial de 16 páginas sobre la génesis de la obra en sus sucesivas ediciones, una presentación del autor y un somero análisis de los personajes. Subrayamos su visión del personaje central:
En cuanto a Celestina, más que un genio del mal, nos place ver en ella, una humanísima mujer, toda ingenio y astucia, conocedora del corazón y de la debilidad de la especie, acariciadora, lisonjeadora, supersticiosa en el fondo, engañada ella misma con lo que emplea para engaño de los demás. Invoca al demonio, le pide auxilio en el trance apretado, pero obra como si nada de él esperase; suyas son las añagazas y las tretas, suyo el provecho. Y además predica a convencidos. Ni siquiera revela a Melibea la causa de su desasosiego: ¿E no me fuera mejor conceder su petición e demanda ayer a Celestina, cuando de parte de aquel señor, cuya vista me cautivó, me fue rogado...? —dice Melibea. (pp. XXI-XXII)
Puesto que esta introducción es la idea vertebradora de las Jornadas sobre Enrique Díez-Canedo este curso, el IES de Puebla de la Calzada, que lleva su nombre, se complace en ofrecerla completa en esta exposición Enrique Díez Canedo y La Celestina tanto en paneles murales como en dos cuadernos plastificados con el texto original ampliado que los visitantes pueden hojear.
XIV Jornadas: El teatro en la época de Díez Canedo
Enrique Díez-Canedo fue un gran amante del teatro como lo demuestran las múltiples críticas dramáticas que escribió y sus artículos y traducciones de textos. No es de extrañar esta afición porque era una intelectual sensible a todas las expresiones artísticas y culturales de su entorno y porque vivió en la edad de Plata del teatro español, la Segunda República. El gobierno de la República apoyó como nunca más se ha hecho las producciones teatrales con proyectos tan ambiciosos como la Barraca, dirigido por García Lorca.
Unos años después del descubrimiento del Teatro Romano por parte del arqueólogo José Ramón Mélida en 1910, comienzan las representaciones teatrales en la llamada Semana Romana de Mérida. La actriz con más proyección del panorama teatral de la época, Margarita Xirgu, la musa de García Lorca, Alberti o Casona, viene a Mérida para representar primero Medea y después Electra con su compañero Enric Borràs en el Teatro Romano en 1933 y 1934.
El IES Enrique Díez Canedo quiere rendir con esta exposición de fotografías, cedidas por el Patronato del FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO CLÁSICO DE MÉRIDA, un homenaje al teatro como espectáculo en la época de Díez Canedo.
XIII Jornadas: Las Fábulas
Las jornadas tuvieron lugar del 7 al 11 de mayo de 2012 y versaron sobre Las fábulas. Entre las múltiples y variadas tareas de Díez-Canedo, no fue la de traductor la menos importante. En 1918 publicó en la editorial Calleja de Madrid la traducción en verso de una selección de 31 fábulas del autor francés del siglo XVII La Fontaine. Se trata de una edición poco conocida, con ilustraciones del artista inglés Thomas C. Derrick.
En las jornadas se presentaron trabajos que abordan múltiples aspectos de la creación de Díez-Canedo relacionados con esta obra. El Departamento de Lenguas Clásicas hace un recorrido por la tradición de la fábula como género desde Esopo a La Fontaine. El de Lengua Castellana y Literatura contribuye con varios trabajos. El primero estudia la valía del autor como traductor de francés con extraordinaria capacidad para crear verdaderos poemas en castellano de asombrosa fidelidad al original, al mismo tiempo que adapta su contenido al ámbito hispánico. En segundo lugar presenta un taller de creación de cómic a partir de las fábulas que ha sido realizado por alumnos de 2º de ESO bajo la dirección de su profesor de lengua. También en de 3º de secundaria ha trabajado en el aula la evolución de la fábula en la narrativa de Augusto Monterroso. Finalmente, los alumnos de Biología de 1º de Bachillerato han preparado con su profesor una exposición en paneles de esmerado diseño sobre la etología de los animales que aparecen en las fábulas traducidas por Díez-Canedo
XII Jornadas: Caja de Retratos
Del 3 al 14 de Mayo tienen lugar las "XII Jornadas sobre Enrique Diez-Canedo y su tiempo", destacando este año la exposición "Caja de Retratos". Con este título el IES Enrique Díez-Canedo, por iniciativa del profesor José Miguel Prado, ha montado una exposición de fotografías antiguas.
En la muestra pudo verse, hasta el día 14 de mayo, imágenes desde los años 80 del siglo XIX hasta la década de 1950 en las que se aprecia la evolución de la técnica fotográfica y de la propia sociedad: retratos, fiestas, acontecimientos históricos importantes, paisajes, costumbres... Todas las imágenes han sido recreadas en el mismo formato de 20x25 cm. y montadas sobre fondo negro con el correspondiente pie de foto.
La inmensa mayoría de las fotos son inéditas y han salido de las cajas en que tradicionalmente las familias guardan sus retratos, cosa que justifica el título de la exposición. Para su localización y datación cuantos hicieron alguna aportación han debido preguntar a los mayores.
El IES Enrique Díez Canedo agradece a todos los que han aportado generosamente sus fotos y también a los que, motivados por esta exposición, busquen otras parecidas y se acerquen a los mayores para que les cuenten sus recuerdos. Ese rato agradable e inolvidable recompensará con creces el gesto de acercarse a ellos. La historia particular de cada familia, ésa que Unamuno llamaba “intrahistoria”, engarzada con la de los vecinos, y relacionada con la que los estudiantes aprenden en los libros es verdadera Historia.
XI Jornadas: Los libros son armas
Las “XI Jornadas sobre Enrique Díez-Canedo y su tiempo” se celebraron del 16 a 20 de marzo. Entre las actividades programadas destaca la exposición “Los libros son armas. El libro en los carteles de la Guerra Civil Española”. Se trata de una selección, montada en el propio centro educativo, de 70 carteles de aquel periodo que desgarró España hace 70 años.
La muestra se centra en los que tratan el tema del libro y la escuela. No pocos de ellos repiten la idea de que los libros son armas para ganar la guerra y para preparar la paz que ha de llegar tras el conflicto.
Son imágenes y lemas de una época en la que no había televisión y las noticias, las consignas y la propaganda se difundían por radio, prensa gráfica y, cómo no, a través de carteles. Revisar estos carteles es recordar la mirada del poeta y crítico pacense Enrique Díez-Canedo, porque pudo verlos en las calles de Madrid, Valencia y Barcelona. Es una oportunidad extraordinaria de conocer detalles de la historia que no siempre aparecen de modo explícito en el ámbito académico.
Casi todos pertenecen al bando republicano, en el que se concebía que los libros son armas contra el fascismo. Con la idea de que la cultura no era un privilegio sino una obligación de los combatientes, surgieron las Milicias de la Cultura para dar instrucción elemental a sus soldados. Grandes artistas y diseñadores de la época crearon carteles. Los editaron numerosas y variadas instituciones desde organismos oficiales, sindicatos, partidos políticos, hasta organizaciones internacionales. Sin embargo, en el otro bando es difícil encontrar carteles con libros. La exposición compara uno de la OJ falangista con otro de la SIA, de tendencia libertaria: en ambos se anima a dar regalos a los niños en enero, siendo una de las más notables diferencias la presencia o ausencia de un libro.
La exposición se cierra con carteles que rememoran el desarrollo de la Escuela Nueva o Escuela Libre, implantada primero en Cataluña y luego en Levante, en la que se aplicaba la pedagogía antiautoritaria de Francisco Ferrer i Guardia. Su principal objetivo era transformar la sociedad mediante la formación del individuo con el lema “Escuela Nueva, Pueblo Libre”.
En muchos carteles republicanos se plasmaba la conveniencia de alejar a los niños de los rigores del frente. Muchos fueron trasladados a familias de acogida y a colonias escolares de Valencia y Cataluña. A los padres se les garantizaba que en las colonias del Ministerio de Instrucción Pública y en los hogares-escuela del Socorro Rojo Internacional, organización prosoviética, sus niños vivían sanos y felices.
Todo aquello terminó con la victoria de los franquistas y el exilio de muchos de los que perdieron casi todo después de haber luchado hasta el final, incluso con libros, uno de ellos Enrique Díez-Canedo. Al visitante se le sugiere esta pregunta: ¿entre los abundantes recuerdos de España, llevaría don Enrique a su definitivo exilio mexicano alguna de las imágenes o palabras que recoge esta exposición?
VIII Jornadas: 100 años de Versos de las horas.
III Jornadas: Guerra y exilio.
II Jornadas: Poesía
I Jornadas: Vida y obra de Enrique Diez-Canedo